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Este articulo se dedicará a explorar la vida y carrera deportiva de Bernard King, una leyenda de la NBA. King fue una figura clave en la NBA durante los años ochenta, ganando el MVP de la temporada en 1984. King fue un jugador único que se destacó por su marca de anotación y una actitud de liderazgo dentro de la liga. Él fue uno de los primeros jugadores en ser elogiado como una estrella de la NBA y también fue uno de los primeros jugadores en ser elogiado por sus habilidades individuales. A lo largo de este artículo, discutiremos el legado de Bernard King en el baloncesto y cómo su influencia continúa siendo sentida hoy en día.

El reinado de Bernard King

El reinado de Bernard King comenzó en 1977 cuando se unió a los New York Knicks. Se convirtió en el jugador más dominante de la NBA a principios de la década de 1980. Ganó la temporada regular de la NBA de 1983-84 con un promedio de 32,9 puntos por juego, marca que se mantuvo en la cima durante varias temporadas. Su máxima eficacia ofensiva y su buen juego en la defensa lo convirtieron en una de las estrellas más importantes de la liga.

Durante su reinado con los Knicks, King tuvo dos campañas de promedio anotador superior a los 30 puntos por juego. En la temporada de 1985-86, los Knicks llegaron a la Final de la Conferencia Este, pero perdieron ante los Boston Celtics. King fue seleccionado para el Salón de la Fama de la NBA en 2013.

King también fue el líder de los equipos de la NBA en el que jugó. Su trabajo duro, profesionalismo y liderazgo fueron clave para el éxito de los Knicks en la década de 1980. Su carrera, a pesar de haber sido cortada por lesiones, fue una de las más impresionantes de la historia de la NBA. Su nombre ha sido recordado como uno de los mejores anotadores de la liga y uno de los mejores jugadores de la historia de los Knicks.

El legado de Bernard King

Bernard King es uno de los jugadores más influyentes y respetados de la historia de la NBA. El nacido en Brooklyn, Nueva York, jugó en la NBA durante 15 temporadas, de 1977 a 1993, y se retiró como una de las estrellas más dominantes de la liga. Durante su carrera, King fue seleccionado en el All-Star Game cuatro veces, fue elegido mejor sexto hombre una vez, recibió el premio al Jugador Más Valioso de la Temporada de 1984, y fue elegido para el Salón de la Fama de la NBA en 2013.

El legado de King se basa en su capacidad para anotar con eficacia y eficiencia. King fue uno de los primeros jugadores en la liga en usar la técnica de «fade away», un movimiento en el que el jugador se aleja del aro mientras intenta anotar un tiro. Esta técnica se ha convertido en un componente común en el juego de muchos jugadores de la NBA.

King fue un jugador de ataque dominante. Promedió más de 20 puntos por partido durante 8 temporadas consecutivas, y su récord de 60 puntos en un partido se mantiene como uno de los mejores de la liga. King también era un jugador defensivo sólido, y su habilidad para defender a jugadores de gran tamaño y fuerza, como el entonces pívot de los Lakers, Kareem Abdul-Jabbar, fue una de sus principales fortalezas.

Además de su carrera en la liga, King también ha dejado un legado a través de su trabajo fuera de la cancha. Después de su retiro, King inició una fundación con el objetivo de ayudar a los niños de su comunidad a alcanzar su máximo potencial. La Fundación Bernard King está comprometida con proporcionar a los niños de su comunidad recursos educativos, así como apoyo financiero para su educación. La Fundación también ofrece programas de entretenimiento y recreación para los niños de la comunidad.

El legado de Bernard King sigue vivo hoy en día. Su influencia se puede sentir a través de muchos de los mejores jugadores de la NBA, y su trabajo fuera de la cancha sigue ayudando a muchos niños a alcanzar sus sueños.

La historia de Bernard King

Bernard King es uno de los jugadores de baloncesto más conocidos de la historia. Nació en Brooklyn, Nueva York, en 1956 y comenzó a jugar baloncesto en la universidad de Tennessee. Después de dos años en la universidad, fue elegido en la primera ronda del draft de 1978 por los Nets de New Jersey.

Durante sus seis temporadas con los Nets, King se destacó como uno de los mejores anotadores de la NBA, promediando más de 25 puntos por partido. En 1984, King fue firmado por los Knicks de Nueva York, donde tuvo la mejor temporada de su carrera profesional, promediando 32.9 puntos por partido.

La temporada siguiente, King sufrió una lesión en la rodilla que acabó con su carrera. Sin embargo, tras una ardua recuperación, regresó dos años más tarde para jugar con los Bullets de Washington. Durante esas dos temporadas, King promedió 24.2 puntos por partido, lo que le permitió ganar el premio de Jugador Más Valioso de la temporada en 1993.

En 1994, King decidió retirarse del baloncesto y ha recibido muchos reconocimientos por su carrera. En 2013, King fue elegido para el Salón de la Fama del Baloncesto, convirtiéndose en el primer jugador en ser seleccionado por los Knicks. En 2016, King fue honrado por los Knicks con su propia estatua en el Madison Square Garden.

Hoy en día, King sigue siendo una figura respetada en la NBA. Se ha convertido en un mentor para los jugadores más jóvenes, dándoles consejos sobre cómo mejorar su juego. King también tiene una fuerte presencia en el mundo de los negocios, dirigiendo su propia empresa de inversiones.

En conclusión, Bernard King fue uno de los mejores jugadores de la NBA de todos los tiempos. Su legado sigue vivo hoy en día, ya que deja una huella profunda en la historia de la liga. Sus cifras de anotación son un recuerdo para muchos aficionados, que todavía hablan de él como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Su habilidad para anotar y su capacidad para desempeñarse como un gran líder en la cancha aseguran que su recuerdo siempre permanecerá vivo.